Investigación
“etnia Seri”.
“Población de la etnia Seri”
Los Comcaác, que significa “La gente” en lengua Seri,
es una etnia que a través de los tiempos continúa unida y transmitiendo de
generación en generación, sus muchos conocimientos en la caza y la pesca.
El término Seri significa “el que de veras corre
aprisa” en lengua Ópata y “hombres de la arena” en Yaqui.
La lengua de los comcaác, miiqueiitom, es una lengua
aislada dado que no se ha mostrado con evidencia suficiente su relación
genética con ninguna otra lengua.
Los Seris se encuentran ubicados en dos zonas:
El Desemboque. Es una
localidad perteneciente al municipio de Pitiquito.
Tiene 224 habitantes. De los cuales 109 (48.66%) son
hombres y 115 (51.34%) son mujeres, la población mayor de 18 años es de 131,
para alojar a sus habitantes cuentan con 49 viviendas, el 2.04% de las cuales
están rentadas por sus moradores.
Punta Chueca. Es la
mayor concentración de población de la etnia Seri. Se encuentra en el municipio
de Hermosillo, al norte de Bahía de Kino a un poco distancia de la isla del
tiburón.
El total de habitantes de acuerdo al Conteo de
Población y Vivienda de 2005 realizado por el Instituto Nacional de Estadística
y Geografía es de 405, siendo 193 hombres y 212 mujeres. Y el más reciente del
año 2006 arroja que son 600 habitantes.
El gobierno del estado de Sonora nos habla sobre la cantidad
de habitantes:
La tribu Seri ha decrecido en los últimos cuatro
siglos a causa de:
El extermino del que fueron víctimas durante el siglo
pasado.
A las epidemias que han azotado a la población.
Durante el México Independiente se calculaba que su número
llegaba a 1,500. En 1995 lograron recuperarse para sobrepasar los 500
individuos.
En el pasado remoto la sociedad estaba organizada en
seis bandas:
Guaymas
Tastioqueños
Seris o tiburones
Tepocas o salineros
Grupo montañés.
Cada banda constaba de varias familias extensas y a su
vez se dividía en secciones, que eran exógamas, mientras que la banda era
endógama.
Hoy la tribu se divide en mitades. Cada una a su vez
en tres secciones.
Los varones de una mitad y sección o familia solamente
pueden desposar a las mujeres de la otra mitad y también determinada sección.
Así, los nacimientos están controlados.
Ejemplo: varones de la mitad I, sección A, sólo pueden
procrear con las mujeres de la mitad II, sección D. Mitad I, secc. B, con mitad
II, secc. E. Mitad I, secc. C, con Mitad II, secc. F.
Origen de los Seris en punta chueca.
En
la época prehispánica, el territorio de los Seris se expandía entre las cadenas
montañosas, el desierto de Encinas y el Golfo de California. Al Sur, el
territorio llegaba hasta el río Yaqui, al Norte hasta el desierto de Altar, al
Este llegaba hasta Horcasitas y al Oeste llegaba a ocupar islas cercanas como
Tiburón, San Esteban, Patos y Alcatraz. Al ser un pueblo nómada, los Seris
recorrían un área que corresponde a los catorce municipios actuales de Sonora los
Seris nunca fueron formalmente conquistados y, menos aún, evangelizados y
pacificados durante esa época. Poco a poco fueron confinados a una parte de su
territorio.
La escasez de agua y
animales para la caza, además de diversas enfermedades, fueron los factores
predominantes para que los Seris abandonaran su refugio en la isla Tiburón e
incursionaron en tierras continentales a trabajar en la pesca, posteriormente
retornaron a la isla Tiburón y se establecieron a lo largo de la costa,hasta
que en 1936 el entonces presidente de la República, general Lázaro Cárdenas,
atendiendo a sus demandas de apoyo, promovió su organización en cooperativas de
pescadores, les proporcionó el equipo necesario y los concentró en el poblado
de Bahía de Kino, Sin embargo, al irse colonizando cada vez más este poblado
por pescadores no indígenas, los Seris se trasladaron a Desemboque. En 1970 fue
reconocido su territorio cuando el presidente Luis Echeverría les dotó en ejido
una franja costera de 91.000 ha, lo que corresponde al 0,5% de la superficie
total del estado. En 1975, con varios decretos más, el mismo presidente declara
el Estrecho del Infiernillo como zona de pesca exclusiva Seri y les otorgó
simbólicamente como posesión comunal la isla Tiburón, ya decretada en 1963 como
zona de reserva ecológica.
Ubicación Geográfica.
Punta Chueca se encuentra localizada al noroeste de la
República Mexicana en las costas del mar de Cortez o Golfo de California. En
ella se encuentra establecida la etnia indígena a la cual se le denomina SERIS
que en la legua yaqui significa “hombres de la arena”, ellos se autodenominan
KUNKAAK que significa en su lengua "gente". El territorio KUNKAAK
comprende un área aproximada de 211.000 hectáreas al nivel del mar, y está
integrado por una parte continental y por la isla tiburón, que mide aproximadamente
30 por 40 kms, es la isla más grande de México.
Geográficamente
se halla entre los paralelos 28 45' y 29 35' de latitud norte, y los meridianos
112 30' de longitud oeste. Su clima es desértico y su medio de sobrevivencia es
la pesca, nunca han utilizado la agricultura; solo la recolección de frutos y
semillas del desierto, así como de plantas medicinales y de uso. Actualmente
viven en dos comunidades, Punta chueca, que se encuentra en la parte costera a
30 kilómetros al norte de Bahía de Kino y a 130 kilómetros de Hermosillo,
capital del Estado de Sonora, y en Desemboque que se encuentra a 60 kilómetros
al norte de punta chueca en la parte costera, en las dos comunidades son
alrededor de 600 miembros.
Desarrollo de los Seris.
Hasta hace sólo unos pocos años las entradas
monetarias de los seris estaban basadas, casi por completo, en
recursos marinos, como la pesca. Pero ahora, aunque la pesca continúa
proveyendo buenas entradas y comida para mucha gente, la venta de su arte
distintivo va adquiriendo más y más importancia.
En algunos de los lugares distantes de incubación y
alimentación de peces, el exceso de pesca y la contaminación están disminuyendo
cierta clase de vida marina, especialmente las caguamas. En la antigüedad la
caguama verde era el único recurso importante.
Muchos de los más ancianos saben cómo vivir
dependiendo del desierto y el mar, sin necesitar las comodidades que ofrecen
las tiendas. Los seris de la actualidad han escogido tomar su lugar
en el mundo moderno.
Los seris han logrado replantear bajo sus propios
términos los sesgos y nociones de identidad de otros pueblos para consolidar
una identificación colectiva y con ello una presencia política dentro del
contexto regional. Esto lo han logrado al ejercer los rasgos culturales constitutivos
de su identidad como símbolos que apuntalan un proceso de resistencia étnica y
territorial. El ámbito escénico de este complejo proceso de decantación étnica
llevó a la creación de una bandera que simboliza a la Nación Concáac, y que se
coloca durante las fiestas tradicionales en lo alto del asta que el gobierno
construyó para la bandera mexicana. Constituida por tres franjas verticales,
azul, blanca y roja, colores ancestrales plasmados en sus cuevas sagradas y en
su pintura facial, la bandera ostenta un escudo en la parte central, formado
por el perfil de una cabeza de venado cruzada por dos flechas sobrepuestas que
representan la caza y la guerra. Una leyenda en la parte inferior reza: nación
concáac.
De hecho, el sustento discursivo sobre el que los
seris afirman ser una nación independiente radica en su total autonomía de
cualquier programa o apoyo estatal o federal, y en su total supervivencia
gracias a los recursos marinos y terrestres que administran.
Así, los seris de estos tiempos han aprendido a
manejarse en los derroteros del mundo moderno envueltos en un constante proceso
de transformación cuyos desenlaces y matices son imposibles de calcular. Hay
una apuesta y una incertidumbre que marcan las formas de estructuración de su
proceso social. En el contexto actual de la tribu, los distintos dramas
sociales fracturan la consonancia de las acciones y las identidades son
sacudidas y llevadas al vértigo de las derivas individuales, donde mutan, se
traslapan y resuenan en vastos y plurales horizontes. A partir de los dramas y
juegos de la posibilidad y la diversidad, los seris han logrado decantar los
límites mediante los cuales han parapetado su existencia y han resistido al
embate físico y simbólico de distintas sociedades que sistemáticamente han negado
la posibilidad de comprender y respetar su particular y único modo de vida
entre el desierto y el mar.
Educación formal de la comunidad
indígena Seri (Concáac).
La educación es similar a la educación básica que
comúnmente se imparte en las escuelas regulares pero en los primeros años
(primero y segundo grado) se les ofrecen las clases en su dialecto y después
como en tercer grado se comienza mezclando español y el dialecto Seri para
introducirlos a la lengua española.
La escuela
primaria cuenta con 4 maestros de los cuales se reparten en 2 maestros con un
grupo y los restantes atienden a 2 grupos, se cuenta con aula de medios y
algunos programas de ayuda como PAE entre otros. Se presentan niños con problemas de
hiperactividad pero por falta de personal de apoyo no se les atiende.
Mediante una entrevista al director Pedro Torres nos
comentó que es muy poca la población estudiantil que habla el dialecto Seri y
no hay apoyo por parte de los maestros porque son muy pocos los que hablan el dialecto. También
nos aclaró cuál es su función como director que es manejar todo lo
administrativo y pedagógico de la escuela para que todo marche bien y en
confianza nos dijo que estaba muy contento de trabajar en esta institución
desde 2009. De igual manera nos dijo que pertenece al Programa de Escuelas de
Tiempo Completo y alimentación.
La institución tiene un sistema de educación indígena
y es bilingüe. Cuenta con 3 maestros de la comunidad, 2 maestros de fuera y no
hay maestro de educación física.
En instalaciones la escuela cuenta con un aula de
medios y se nos comentó que hay una casa de maestros.
Respecto a la educación no formal Obtuvimos poca
información, intentamos entrevistar a una madre de familia pero sólo nos pudo
decir que la educación era igual para niños y niñas.
En la escuela el maestro que nos atendió nos comentó
que los niños no tienen educación en casa, pues en la mayoría de los casos
hacen lo que quieren y no obedecen reglas, por lo que en ocasiones les parece
fácil salirse de la escuela y volver cuando les parezca.
Los Seris y la naturaleza
“Los que viven en la arena”
Desde sus inicios los Seris han estado estrechamente
ligados a la naturaleza, entendiéndolo como una forma de vida, al ser cazadores
y recolectores de lo que les ofrecía naturalmente la tierra.
Los elementos naturales también les servían para crear
sus viviendas, que eran improvisadas por su constante movilidad: armaban un
esqueleto de tres o cuatro arcos de ocotillo sin espinas, el cual cubrían con
ramas y caparazones de tortuga.
El elemento más importante para ellos es el mar, pues
de allí obtienen el alimento, objetos para trabajar y además le atribuyen
poderes divinos, como la purificación.
Incluso sus celebraciones están relacionadas con el
ciclo de la vida: nacimiento, inicio de la pubertad y la muerte. Sus canciones
y relatos giran en torno al mar, los tiburones y los antiguos guerreros.
Actualmente, el principal uso de la naturaleza es la
creación de artesanías, que consisten en collares, brazaletes, aretes y anillos
de conchas, semillas, vértebras de tiburón y de víbora, trozos de madera y
otros.
También la utilizan para crear figuras de palo fierro,
palo blanco o piedra y para la creación de sus coritas, hechas con las ramas
del arbusto torote prieto.
Fiestas y rituales tradicionales de
los Seris.
Costumbres:
Los ritos se celebran cuando se conjugan ciertas
circunstancias particulares, por lo que no tienen fechas fijas, salvo la fiesta
del Año Nuevo Seri, que coincide con la luna nueva de julio.
Entre los Seris el número cuatro se consideraba
sagrado al asociarse con los puntos cardinales. De ahí que la mayoría de las
fiestas tradicionales duren cuatro días y cuatro noches, y que las danzas y
cantos se ejecuten siempre en múltiplos de cuatro.
Durante las celebraciones hombres, mujeres y niños se
maquillan el rostro y se visten con trajes de vivos colores, entonan cantos
tradicionales y ejecutan danzas, mientras que en diferentes momentos se
organizan juegos de apuesta para mujeres y hombres, y se prepara abundante
comida para los asistentes.
Los platos tradicionales suelen ser arroz guisado,
pescado en caldo, frituras de tortillas de harina y distintos guisos con carne
de haap (venado bura) o moosni (tortuga marina).
Las fiestas se dan por concluidas en el momento en que
los primeros rayos del sol se posan sobre la cumbre de las montañas de la Isla
Tiburón en el cuarto día de celebración; minutos antes tiene lugar el breve
acto ritual que propicia la transición en la calidad existencial de la persona
o cosa por la cual se celebra la fiesta. Este acto se llama icoozlajc y
es una suerte de bolo en el que se reparten pequeños regalos a los asistentes
para señalar que la ceremonia ha apaciguado el peligro inherente a la
transición y por lo tanto la buena suerte acompañará a todos los participantes.
La intención de las fiestas es ofrecer un espacio para
el gozo y la diversión, y que con ello los espíritus estén contentos y acarreen
la buena suerte.
Festividades vigentes:
Cosas grandes habitadas por espíturus: Los Seris creen
que todas las cosas de grandes proporciones están habitadas por espíritus a los
que se debe apaciguar con una ceremonia tradicional para evitar que causen
enfermedades y mala suerte. El hecho de encontrar ollas de cerámica usada
por los antepasados y la terminación de una de las canastas gigantes llamadas
saptim son motivos de fiestas.
Cuando se está a punto de terminar una canasta o una
corita (una canasta en forma de plato) de grandes proporciones, se realiza una
ceremonia especial denominada saapmayan. Corresponde a la tejedora ser la amac,
o persona que lleva a cabo el rito para apaciguar al espíritu, llamado heen,
que habita dentro de la canasta. Esto se consigue al dar ella misma las últimas
puntadas para ahuyentar los peligros inherentes al tejido, pues se dice que el
rechinar del punzón de venado al tejer las fibras es la protesta de este
espíritu por haberlo molestado. Terminada la fiesta se puede vender la canasta,
pues se cree que el heen, a quien se concibe como una señora vieja y fea, sale
de ella poco después.
Fiesta de año nuevo:se celebra con la luna nueva de
julio, representa para los Seris no sólo el comienzo de un nuevo ciclo vital
dentro del desierto y el mar que habitan, señalado por el florecimiento de las
pitahayas y la promesa siempre incierta de la llegada de la lluvia, sino un
espacio para desplegar ante las miradas ajenas los símbolos de la Nación
Concáac, elementos constitutivos de una identidad histórica única e
inconquistable.
En los últimos años, la fiesta suele terminar a la
medianoche del segundo día, cuando tras escuchar los viejos cantos e historias
de guerra narrados por el consejo de ancianos, la guardia tradicional dispara
sus fusiles al aire mientras la bandera de la Nación Concáac ondea con la brisa
del mar. La fiesta del Año Nuevo Seri es, pues, un gesto que desafía los
desvelos de un tiempo inconexo, plagado de incertidumbres y signos amenazantes,
un gesto que entiende la celebración del comienzo de los ciclos de su universo
como un profundo acto de afirmación existencial.
Festividades extintas:
Se fueron desvaneciendo luego de que el contexto en
que se celebraban desapareció también.
La danza de la victoria: rito para reincorporar social
y espiritualmente a los guerreros que volvían de la batalla; dejó de celebrarse
en la misma época en que los enfrentamientos entre los Seris y el Gobierno
Federal cesaron (30’s).
Fiesta púber para varones:Se festejaba cuando empezaba
a cambiar su voz; parte del proceso implicaba la captura de una tortuga marina
o de un venado bura. La última ceremonia tuvo lugar en 1929.
Cosas grandes habitadas por espíturus: Los Seris creen
que todas las cosas de grandes proporciones están habitadas por espíritus a los
que se debe apaciguar con una ceremonia tradicional para evitar que causen
enfermedades y mala suerte. En el pasado, los Seris honraban con esta
ceremonia a la caguama de los siete filos o tortuga laúd (la tortuga marina más
grande del mundo) y celebraban un rito especial para la captura del pargo
gigante, un enorme pelágico.
Caguama siete filos: Hasta hace pocos años, cuando un
pescador capturaba una caguama de siete filos también celebraba una fiesta
tradicional a fin de ahuyentar la mala suerte, pues para los Seris el espíritu
de este animal es muy poderoso y merece el mayor respeto. Los Seris creen que
hace mucho, cuando la Tierra era joven y estaba sujeta a muchas inundaciones,
la caguama de siete filos, el pez vela y la mariposa nocturna eran miembros de
la misma familia. Aunque antes nadie moría, ellos vieron morir a la primera
persona. La caguama, que era un personaje femenino, acababa de perder a su
hermano y tenía la cara manchada porque lloraba su muerte.
Se dice que la caguama de siete filos entiende a los
Seris cuando éstos le hablan a través de los cantos tradicionales, pues la
consideran otra persona Seri; por lo tanto, cuando se capturaba a una de estas
enormes tortugas, los ancianos le pedían que se quedara para que pudieran
alegrarla con su fiesta. A continuación, el canto con que los ancianos
comienzan el ritual de la caguama de los siete filos, canto registrado en 2005.
Ejecutado por Cleotilde Morales y transcrito por Genaro Herrera:
Moyai ya hizxohacaya (Aquí es el lugar a donde te
estamos invitando)
Moyai ya hizxohacaya (Aquí es el lugar a donde te estamos invitando)
Zeemeiquiquitjhizxohacaya (Las puertas de nuestras casas están aquí,
apuntando hacia el crepúsculo)
Zeemeiquiquitjhizxohacaya ” (Las puertas de nuestras casas están aquí,
apuntando hacia el crepúsculo.)
Durante los cuatro días de celebración la caguama
permanecía libre bajo una pequeña estructura de ocotillo, donde le adornaban el
caparazón con símbolos de poder (líneas rectas y quebradas, y puntos) mientras
los ancianos hablaban con ella para agradecerle su presencia. Al cabo de la
festividad, si la caguama no había muerto, los ancianos le pedían que se
hundiera en el mar tras la séptima huella de ola para desaparecer en lo más
profundo, donde nadie pudiera hacerle daño. Se dice que entonces la caguama así
lo hacía. Mujeres y hombres lloraban al verla partir, pues la consideraban una
persona de su pueblo que se despedía para siempre. Si la caguama había muerto,
entonces comían su carne y se limpiaban los huesos para decorarlos con símbolos
de poder.
Leyes civiles y leyes tradicionales.
Se rigen por un sistema de gobierno propio y ajeno al
resto del estado.
No aplican las leyes del estado en su territorio.
Su territorio se considera privado.
No se puede ingresar a su territorio sin permiso
alguno.
No se permite pescar en “sus aguas” a personas ajenas
a los Seris.
Se rigen por un sistema de gobierno propio y ajeno al
resto del estado.
No aplican las leyes del estado en su territorio.
Su territorio se considera privado.
No se puede ingresar a su territorio sin permiso
alguno.
No se permite pescar en “sus aguas” a personas ajenas
a los Seris.
Tienen un sistema de ayuda reciproca para asegurar la
supervivencia total del grupo.
Destaca el mecanismo denominado kimusi "buscar
comida".
Sus policías son llamados guardianes tradicionales.
Con la integración formal de los Concáac a la vida
nacional, se han visto obligados a nombrar una serie de autoridades tales como
el consejo supremo, el comisariado ejidal, el consejo de bienes comunales, una
sociedad cooperativa pesquera y una sociedad cooperativa de consumo
artesanal.
Equipo:
Jaquelin Barragán Robles
Lina Gálvez Pacheco
Paulina Moreno Quiroz
Jesús Manuel Perino Ozuna
Lucrecia Rodríguez Miranda
Lina Gálvez Pacheco
Paulina Moreno Quiroz
Jesús Manuel Perino Ozuna
Lucrecia Rodríguez Miranda